10 razones para visitar Tolosaldea es todo lo que te vamos a dar para que caigas rendido ante sus encantos. Esta comarca gipuzcoana es un pequeño nido de pueblos con carácter y arraigadas tradiciones, donde a cada paso descubriremos interesantes rutas culturales y los más exquisitos productos gastronómicos de nuestra provincia. No le quites ojo, porque nuestra ruta camper discurre entre verdes valles y frondosos bosques…Nos adentramos en el corazón de Gipuzkoa. ¿Vienes?
Tolosa ha sido desde antaño cruce de caminos entre Francia, Castilla y Navarra, donde el paso de viajeros hizo de la villa un punto estratégico para el comercio. Esta tradición y gusto por la actividad comnercial se mantienen vivas tanto en sus tiendas y comercios locales, como en su mercado semanal de los sábados.
La visita al mercado de Tolosa es imprescindible, ya que aquí se dan cita los mejores productos gastronómicos de Tolosaldea: quesos, miél, las mejores verduras de la huerta tolosarra y sus famosas piparrak (guindillas), con denominación de origen Ibarrako piparrak y babarrunak(alubias), con denominación de origen Tolosako babarrunak.
El mercado, que se celebra todos los sábados, lo encotraréis situado en tres puntos de la villa:
–El Tinglado o Zerkausia, donde encotramos una gran variedad de productos de temporada.
–La Plaza Verdura: plantas, flores, hierbas aromáticas y plantones dan vida y color a esta plaza.
–La Plaza Euskal Herria: guarda la esencia del comercio de caminos. Aquí encontramos muchos productos foráneos y textiles.
Fue imposible no caer en la tentación , ¿Cómo irnos sin comprar productos únicos? Además, es momento de apoyar a nuestros productores locales, ¿no os parece?
Sin darnos cuenta, la iglesia Santa María se ha convertido en otra de las razones para visitar Tolosaldea, se ha ganado su sitio y convertido en un must que todo viajero debe incluir a su paso por Tolosa…¿Porqué? – Pensareis los que ya sabéis que a mí las iglesias ni fu, ni fa… – Porque durante la visita nuestro guía, Bryan, nos dio una auténtica clase de historia que nos ayudó a comprender la evolución de la villa y la provincia, contándonos un montón de curiosidades:
La iglesia Santa María es un edificio de estilo gótico vasco-renacentista (S. XVII), pero con una fachada barroca obra de Martín de Carrera, como casi todo lo barroco bastante recargada. Por su tamaño, antes incluso de entrar, impresiona. Se nota que quisieron construir algo parecido a una catedral y ha resultado ser la iglesia más grande de Gipuzkoa. Una vez dentro lo más llamativo son sus enormes columnas, altas y gruesas sin mesura, construidas por así para convencer a los tolosarras de que no se les caería el techo encima, claro después de tanto incendio cualquiera se fía…
Conserva una capilla (SXIII) de estilo románico jaqués que fue desmontada, trasladada as la ermita de San Esteban y siglos después de nuevo devuelta a su lugar original. La verdad es que nos brindó la típica escena de peli, cuando mi amiga Itzi posó junto a las escaleras. También pudimos admirar el coro que junto con el órgano es la única parte que no se quemó en el incendio de 1771. Nos encontrámos fascinadas ante el órgano, un Slotz Freres adquirido en Paris en 1884, mientras el organista afinaba el instrumento para los próximos conciertos.
Aun así, el plato fuerte fue caminar sobre las cúpulas de Santa María ¿lo puedes creer? Eso sí, hay que subir 110 escalones por una enrevesada escalera de caracol para llegar hasta arriba.
No sé en qué momento me fascinó, pero quedó anotada en mi cuaderno de viajes como un must de esta villa.
El recién inaugurado Museo del Chocolate de Rafa Gorrotxategi es una de las paradas más dulces en nuestra visita a la villa tolosarra. Nos trasladamos al número 14 del Polígono Usabal, donde nos espera un auténtico viaje en el tiempo.
Además de conocer muchos detalles sobre la historia del chocolate desde que las órdenes religiosas lo trajeran de América en el siglo XVI, podemos saber de la importancia que tuvo el chocolate y los maestros chocolateros en Gipuzkoa.
El maestro chocolatero Rafa Gorrotxategi es el guía de esta visita y explica con pasión y todo lujo de detalles el proceso de producción del chocolate y la evolución de la maquinaria durante los 500 años que llevamos produciéndolo.
Encontramos con gran sorpresa metates ( piedras para moler el haba de chocolate) de orígen precolombino junto a otros vascos; una preciosa colección de más de 200 chocolateras, grandes curiosidades como moldes de chocolates de la casa Galletas Chiquilín -¿conocéis las galletas, verdad?- Y una chulísima colección de tácitas mostacheras francesas. Con esas nos echamos unas risas…
Llegamos al final de este viaje en el tiempo, endulzado por el chocolate, con una interesante cata que pone a prueba nuestro paladar. Me quedé flipada cuando probé el chocolate ruby. Lo relacioné al instante. Es el tipo de chocolate que utiliza Magnum para sus nuevos helados «Mágnum Ruby» … Y yo pensando que era puro colorante. Y un consejo, ¡no os vayais sin pecar! Porque en la tienda de Gorrotxategi hay auténticas tentaciones.
Una visita a Tolosa supone adentrarse en las raíces de la gastronomía Guipuzcoana: productos frescos, de temporada y procedentes de los caseríos de Tolosaldea. Carnes excelentes y pescados llegados de los cercanos puertos de Pasaia o Getaria y dulces y chocolates del confitero tolosarra por excelencia, Rafa Gorrotxategi.
¿Qué mejor lugar para dar cuenta de todo esto que el Restaurante Botarri?
Lo encontraremos situado bajo el Hotel Oria de Tolosa y sabiéndo que sus especialidades son la parrilla y las alubias de Tolosa, no nos costó mucho elegir:
1- Degustamos las alubias de Tolosa: auténticas perlas negras, con una ración de Ibarrako piparrak fritas. ¡Un auténtico manjar! Ya sabéis que estas alubias son pequeñas, negras y con un punto blanco en el centro. Muy especiales de aspecto y mucho más en sabor y textura. De las piparrak que vamos a decir… ¡Son un auténtico antojo de verano!
2.- Ensalada Tximistarri: un plato que me trasladó casi hasta las puertas de casa, con olor a salitre y sabor a mar. Estaba compuesta de lomos de bonito y anchoas marinadas que contrastaban con los pimientos de piquillo algo caramelizados … Nos encantó.
¿Sabéis que este plato lleva el nombre de una cala que hay a los pies del monte Igeldo?
3.- Chipirones a la parrilla: porque Tolosa está en el interior del corazón de Gipuzkoa, pero lo suficientemente cerca del mar como para tener todos sus productos frescos en la mesa de sus restaurantes.
4.- Pulpo asado con puré rústico y asado de algas: Me encanta el marisco y disfrué muchísimo con cada bocado. Ambos platos destacaban por lo fresco del producto y su mimada preparación.
5.- torrija caramelizada acompañada de helado con cookies.
Mi amiga Itzi y yo ya no podíamos con nuestra alma, pero la tentación fue más fuerte…
¿Sabéis qué tienen de especial estas torrijas? El pan con el que se preparan proviene del panettone que produce Rafa Gorrotxategi. Una auténtica delicia.
Aunque lo mejor no termina con el postre, porque fue un auténtico placer y broche de oro a esta comida charlar en la sobremesa con Txemari, el chef y hostelero que regenta este negocio desde hace más de sobre blogs, sobre cocina y sobre la vida misma.
¡Qué lujazo!
Vayamos en familia, en pareja o en solitario deberíamos dedicar un buen rato a visitar el Centro Internacional del Títere, Topic, situado en la plaza Euskal Herria de Tolosa. Es el único centro integral para el desarrollo del arte de la marioneta en toda Europa. Surgió hace ya 20 años del reconocido Festival Internacional de Marionetas Titirijai y hoy día es un auténtico hervidero de actividades en torno al mundo de las marionetas. En Topic nos proponen visitas guiadas, visitas teatralizadas, espectáculos para niños y adultos, talleres… Perderse por sus pasillos es sumergirse en un auténtico mundo imaginario, donde los títeres nos cuentan bellas historias.
¿Te gustan los musesos? No dejes de visitar nuestro artículo sobre museos vascos; es un mundo por descubrir.
Esta breve ruta de apenas 2km nos lleva por el escenario de la éxitosa novela de Bernardo Atxaga, Obabakoak, o lo que es lo mismo, por los rincones más pintorescos de Asteasu ( Gipuzkoa). Anécdotas, historias, curiosidades y mucha sabiduría popular llegan narrados por el mismisimo Bernardo Atxaga, en una app, ASTEASU-OBABAKOAK, que nos guía durante todo el recorrido, conformado por 7 paneles explicativos.
No os perdáis esta ruta única y original, en solitario o en familia, donde siempre siguiedo la senda del lagarto, os sumergirés en los escenarios de un lugar imaginario llamado Obaba.
La «argizaiola» es eso que veis prendido en el suelo, una cerilla enroscada en una tabla tallada. Del euskera (argizari+ohola)= «. tablas para la cera». Los enterramientos dentro de las iglesias se generalizaron en Euskal Herria durante los siglos XIII y XIV y esta práctica perduró hasta finales del siglo XVIII. La costumbre quedó prohibida por Carlos III, para evitar pestes y malos olores en las iglesias. Sin embargo, hasta la segunda mitad del siglo XX se han podído ver en las iglesias de Euskal Herria.
Hoy en día uno de los lugares en los que perdura la tradición de las argizaiolas es Amezketa. Cada familia coloca cada domingo su argizaiola sobre el «jarleku», sepultura familiar que conservan dentro de la Iglesia, y se prende la cera. Además, cada familia tiene una silla con doble asiento que sirve para rezar o para sentarse, dependiendo del momento, situada sobre la sepultura, quedando así un espacio acotado para cada familia . Las sillas están grabadas con los nombres de familia, siempre de mujer, puesto que son ellas las que se encargan de la ceremonia cada domingo. Y yo pensaba que esto sólo se hacía la Noche de las Ánimas o en Todos los Santos… Y es que en realidad el sentido de prender la cera sobre las sepulturas es alumbrar el camino a los muertos para que se reencuentren con los vivos. De ese modo, nadie se termina de ir cuando hay alguien que lo recuerda?
La visita guiada para conocer de cerca esta ancestral costumbre y la iglesia de Amezketa la realicé un domingo en las visitas guiadas que organiza @txindokikoitzala y disfruté x mil.
Detrás de cada trago se encuentra el esfuerzo y el tesón con el que se mantienen nuestras arraigadas tradiciones ligadas a menudo a productos de nuestra tierra. Esta vez nos empapámos de sidra y txakoli. ¿Te atreves?
Siempre es buen momento para disfrutar de nuestra gastronomía y costumbres, así que este sábado algunos euskotravelbloggers fuímos a realizar una visita guiada a la Sidrería Aburuza, en Aduna.
1.-VISITAMOS EL MANZANAL, donde Josu nos cuenta que en Aburuza Sagardotegia realizan sidra con entre 12 y 15 variedades de manzana, siempre con tintes ácidos pero suave a la vez. Encontramos aún las manzanas colgando pq en un par de semanas será la recogida, en un año en el que la cosecha anda floja.
2.- CATA GUIADA : el mundo de la sidra va evolucionando, así que ahora las catas también han comenzado a realizarse en copa, recipiente que guarda mejor el aroma y muestra nítidos los colores. Ya nos quedamos con 4 cosas: color paja, aroma afrutado y aspecto turbio, en boca es una sidra fresca y suave.
3.- LA PRODUCCIÓN: la recogida de la manzana sigue realizándose a mano con la ayuda de la kizkia, un pincho donde se insertan las manzanas. Pero el machacado, prensado y embotellado está ya muy mecanizado.
4.- TXOTX Y MENÚ DE SIDRERIA:
No hay nada como el ruído de la sidra rompiendo en el vaso. Txotx! Comer un rico menú de sidrería. (Las fotos hablan por sí solas)
Aunque si os digo la verdad, no me lo hubiera pasado ni la mitad de bien sin la compañía de noradoa.blog, gulliver.van y dreamingholidaystravel
¡Qué mala es la envidia! Hace unos días nuestros compañeros Aitor y Mar de Pasaporte_a_wonderland visitaron hikabodega, situada en Villabona, y nos gustó tanto que allí nos plantamos para conocerla, disfrutar de sus txakolis y su estupenda cocina.
LOS VIÑEDOS 🍇
Aprovechamos para conocer los viñedos de cerca… Vemos las variedades Hondarribia zuri y Chardonnay de donde aún cuelgan algunos racímos y la plantación en espalderas al más puro estilo catalán, con un rosal que sirve de chivato antes de que las viñas enfermen.
EL CASERÍO CONTEMPORANEO:
Roberto nos recibe y realizamos un pequeño tour para conocer la bodega Hika, que según nos explica tiene el concepto de caserío contemporaneo: como lugar donde se producía sidra o vino, se vivía y convivía con los animales. Es por eso que desde la terraza vemos en el exterior una pequeña huerta y un gallinero. Mientras, el interior del edificio cuenta con algunas habitaciones de servicio y algunas salas para realizar las mejores reuniones de empresa.
EN LA BODEGA 🥂
Paseando entre cubas de acero inoxidable Roberto nos explica qué tipo de txakolí producen:
Txakoli rosado: mezcla de las variedades de Hondarribia zuri y Hondarribia beltza. Pudimos probarlo en la cena y es un txakolí muy suave, así que la botella voló.
Txakoli blanco maceración sobre el lías, que son las levaduras que mueren y se acumulan en el fondo de los depósitos junto con otros organismos. Txakoli blanco fermentado en barrica y espumosos tipo cava.
HASTA LA COCINA: en Hika son grandes defensores del mercado tolosarra y la compra directa a baserritarras del entorno de productos frescos, de calidad y de temporada. Todos ellos llegan hasta los fogones de Hika., donde vemos con gran curiosidad una cocina económica en funcionamiento y unas cuantas parrillas encendidas.
¡A CENAR!
Sentarse a cenar en un lugar tan acogedor es una gozada, No pudimos disfrutar esa noche de su estupenda terraza con magníficas vistas sobre Villabona, pero sí de un interior de lo más acogedor. Aunque lo mejor fue descubrir que el nivel de los fogones de Hika superó todas nuestras espectativas. Pudimos desgustar productos tan nuestros como las guildas, las Tolosako babarrunak- las perlas negras- y el pastel de kabratxo.
Miguel Joaquin Eleizegi fue un personaje real que nació y vivió a mediados del siglo XIX en Altzo, Gipuzkoa. Se hizo conocido por el descomunal tamaño que alcanzó y con el tiempo pasó a formar parte de la historia y cuentos populares como Altzoko Handia –El Gigante de Altzo- . Además, la historia del Gigante de Altzo, lejos de perderse en el olvido, ha tomado fuerza en los últimos años tras la realización del genial film Handia , película dirigida por Jon Garaño y Aitor Arregi en 2017, ganadora de losPremios Goya y Premios Feroz de la edición 2018. Para dar a conocer mejor a este increíble personaje, que a pesar de parecer sacado de alguno de los cuentos de Perrault fue una persona de carne y hueso, se ha creado un Centro de Interpretación y un recorrido por los lugares de Altzo que aun guardan y nos cuentan parte de su historia. ¿Quieres conocerlo? El recorrido comienza en la plaza del pueblo de Altzo, pero si quieres saber realmente lo que descubrirás verás echa un vistazo, aquí tienes la ruta completa.
En este auténtico museo al aire libre situado en Alkiza podémos pasearnos por las entrañas de un bosque, empapándonos de la unión entre la naturaleza y el arte. Hayas, fresnos, pinos y robles salpican el camino, y de tanto en tanto, nos encontramos con las esculturas en piedra de Koldobika Jauregi, artista y antiguo becario de Chillida.
Además, en este museo se suelen organizar lecturas, recitales, exposiciones y conciertos… Siempre en plena naturaleza.
Aunque lo mejor, como siempre, os lo cuento al final ☺️ : en la espesura del bosque se encuentra el espacio Thoreau, una cabaña donde me pasaría 2 años, 2 meses y dos días…¿Te atreves? Podémos reservarla.
Como veis, no faltan motivos para hacer la maleta y venir con estas 10 razones para visitar Tolosaldea. Ptss! Y si viajais como nosotros, en autocaravana, Tolosa cuenta con un estupenda area de autocaravanas desde donde podemos organizar todas las salidas y donde además encontraremos disponibles todos los servicios que necesitamos los que viajamos en libertad.
Finalmente, os he dado 10 razones para visitar Tolosaldea y una más , ¿No os parece?
Serìa importante q en el apartado 1 del mercado de Tolosa remarcàrais q se celebra los sàbados.
Eskerrik asko, Silvia. Pensábamos que la información constaba. La añadimos. Un saludo.