Un viaje a Bélgica y Holanda en furgoneta nos lleva a trazar la ruta ideal para comenzar a conocer los Paises Bajos en camper, con destinos atractivos para toda la familia. Por eso, nosotros te proponemos una ruta por Holanda en furgoneta camper, combinada con las ciudades más importantes de Bèlgica.
Ambos, Bélgica y Holanda, son la combinación perfecta para disfurtar de nuestra camper y del despertar a la primavera que se vive en las ciudades del norte de Europa.
¿Quién viene con nosotros de viaje a Bélgica y Holanda en autocaravana?
Si planeas una ruta en autocaravana por los Países Bajos, quédate en este artículo, te invitamos a descubrir Amsterdam y los pueblos más bonitos de Holanda en furgoneta camper y las ciudades más importantes de Bélgica. Además este es un viaje lleno de planes para realizar en familia.
Le Pays du Chocolat; Bélgica y sus grandes ciudades: Gante, Brujas y Bruselas. Son un auténtico viaje de descubrimiento de los rincones más bonitos de cada ciudad y el lugar ideal para disfurtar con los niños de unos auténticos goffres con chocolate.
Llegaremos a Holanda, el país de los tulipanes, justo a tiempo para ver despertar la primavera en uno de los parques florales más grandes del mundo: Keukenhof. ¿Aun no lo conoces? Es una maravilla probaremos el queso en Gouda y los bocadillos de pescado mientras paseamos por algún puerto con barcos pirata. Además, en Amsterdam aparcaremos la furgoneta para hacer un viaje por los canales y visitar el gran mercado de las flores. Y no podíamos despedir este viaje sin hacer una parada en un lugar muy especial, Kinderdjik, un impresionante parque de molinos declarado Patrimonio de la Humanidad.
Se encuentra a medio camino entre Brujas y Bruselas. Gante, Gent en flamenco y Gand en francés, es una ciudad llena de encantos y actualmente rivaliza en belleza con Brujas. Al igual que en esta última sus calles más céntricas están adoquinadas, los ríos son cruzados por puentes de estilo parisino y el pulso turístico es de lo más alto de Bélgica.
Una considerable proporción de sus habitantes son estudiantes y es por eso que se puede encontrar en esta ciudad un ambiente desenfadado y mucho, pero que mucho plan alternativo.
Es mejor no intentar aparcar la furgoneta en su centro histórico pues es la zona peatonal más grande de Europa.
QUÉ VER EN GANTE:
La primera parada de nuestro viaje hacia Holanda en furgoneta es Gante. Allí os recomendamos hacer como nosotros y dirijiros al camping «Blaarmeersen», situado a las afueras de Gante, pero con una buena conexión del transporte urbano. Lo mejor es la parada del autobús que queda muy cerca. parada de autobús muy cerca de la salida.
Ya en Gante quisimos empezar la visita por lo inusual del viaje: La calle de los Grafitos.
Esta calle es la purga de todos aquellos grafiteros que quieren quitarse el gusanillo. Se trata de la calle Werregarenstraat, una peatonal donde los artistas pueden pintar legalmente. Esta medida ha sido adoptada para mantener los hermosos edificios de Gante libre de grafitos. Tuvimos la suerte de encontrar un artista del graffititi en plena faena.
LOS CANALES DE GANTE
Ya sabemos que los canales más famosos de Bélgica son los de Brujas, pero los de Gante son soberbios, especialmente por los espectaculares edificios que jalonan sus orillas. ¿Buscas una foto preciosa de los canales de Gantes? Desde el puente de San Miguel se tienen las mejores vistas de los canales principales.
Hacia el mediodía os recomendamos hacer nuestro plan, acercaros a disfrutar de los canales, es el momento del día en el que la ciudad tiene más vida. Además, es hora de probar qué hay de picar en Bélgica. Sentarse al borde del canal en una terraza y tomar unos tacos de queso y salchichón belgas con dos ricas cervezas es un planazo, ¿no os parece?
EL CAMPANARIO BELFORT
Este bello campanario del S. XIV es Patrimonio de la Humanidad. Tiene una gran campana Kloke Roeland y 54 campanas en su carrillón. Antiguamente se usaban para avisar de los ataques enemigos puesto que pueden oirse en toda la ciudad. Nosotros subimos hasta arriba para disfrutar de unas preciosas vistas de todo el casco histórico de Gante.
La Iglesia San Nicolas.
La Catedral de Gante: St. Baafskathedraal.
La catedral de Gante guarda un retablo, «La adoración del cordero místico». Está compuesto por 20 paneles y es obra del autor Jan Van Eyck. Segun lo que he leido, ha corrido las mil y una aventuras: Los calvinistas casi lo destruyeron ; durante la revolución francesa el cuadro lo mandaron a París; en la época de la Segunda Guerra Mundial cayó en manos de los alemanes y solo se les ocurrió esconderlo en una mina de sal; Algúna parte ha sido robada y, después de tanto trajín, han dejado una copia expuesta al público…por si las moscas.
Aunque la entrada a la catedral es gratuita, para ver el retablo (la copia) hay que pagar, y sinceramente, no nos gustó nada.
Y de nuevo volvemos sobre nuestros pasos para regresar a los canales de Gante, donde vemos sentados en los muelles a muchos belgas disfrutar de los últimos rayos de sol del día. En Gante se unen los dos ríos que la atraviesan: el Lys y el Escalda y es justo en los muelles donde encontramos los rincones más bonitos de la ciudad: El muelle de los graneros (Korenlei) y el muelle de las herboristas (Graslei). Que no falten en vuestra visita a Gante.
Qué voy a contar de Brujas que ya no se sepa. Esta ciudad belga llena de edificios góticos es pintoresca y encantadora por igual. Grandes sauces llorones caen desgarbados sobre sus canales mientras tropas de turistas se pasean en barca abarrotando sus muelles, y por sus empedradas calles, se pasean carruajes de caballos que nos hacen soñar con alguna otra época.
QUÉ VER EN BRÚJAS:
Días de mercado:
Mercado en la plaza Grote Markt.
Belfort: Es el campanario de Brujas, data del S. XIII y mide 83m.Tras pagar la entrada hay que subir 366 escalones hasta llegar a la campana principal y un carrillón manual que suena cada hora.
Lugares bucólicos y fantásticos sacados de cualquier cuento de Perrault.
Grote Markt: es la plaza Principal de Brujas. En ella se encuentra el Stathuis(ayuntamiento) del S. XIV. Es el ayuntamiento más antiguo de toda Bélgica.
Place du Bourg.
Fachadas alrederdor de Grote Markt.
Te aconsejamos aparcar en el área de autocaravanas de Brujas (Bargeweg Bruges) ya que aparcar cerca del centro es muy difícil. Cuesta entre 19 y 25 € dependiendo de la temporada y aunque no nos parece barato, cuenta con todos los servicios para autocaravanas y en un paseo de 20 min se llega al centro andando. Te lo compartimos a un click.
La capital tiene miles de rincones para visitar, pero su centro es La Grand Place, plaza principal de la ciudad. Aquí se encuentra el Hôtel de Ville (ayuntamiento) del S. XV rodeado de las casas de los diferentes; gremios que convivieron alrededor de esta antigua plaza de mercado. En las calles que envuelven el corazón de la ciudad se encuentran los rincones más fotografiados de Bruselas, como por ejemplo el Manneken Pis.
PUNTOS DE INTERÉS
La Grand Palce: Antiguamente se utilizaba como plaza de mercado, aunque a nosotros nos parece que no ha cambiado mucho su uso, puesto que coincidimos con un gran mercado que albergaba puestos de todo tipo. Además, las calles de esta zona llevan nombres de hierbas, queso y demás productos.
Casas gremiales: Estas casas, alrededor de la Grand Place, fueron atacadas por los franceses en 1695, las arrasaron y tuvieron que ser reconstruidas, esta vez en piedra. Cada casa exhibe en su fachada una imagen que representa al gremio al que pertenece, así:
En el Nº 1 : Maison des Boulangers, hay representados unos panaderos.
En el Nº 2 : La Brouette (carretilla) representa a los fabricantes de manteca.
En el Nº 4: Le Sac(la bolsa): representa a los fabricantes de muebles.
En el Nº 5: la Louve (La Loba) : representa a los arqueros.
En el Nº 6: Le Cornet (El Cuerno): representa a los barqueros.
En el Nº 7: Le Renard (El Zorro): representa a los merceros.
En el Nº 9: Le Cygne (El Cisne): representa a los carniceros.
En el Nº 10 : L´Arbre d´Or (El Árbol dorado): representa a los cerveceros.
En los Nº 26 y 27 : Le Pigeon (La Paloma): representa a los artistas.
Hôtel de Ville: construido en 1402. Fué el único edificio que resistió al ataque de los franceses. Es también un edificio singular. Posee una torre de 96 m y en lo alto está San Miguel, el patrón de Bruselas. Hoy en día alberga la oficina de turismo de la ciudad.
Rue des Bouchers: ostentando también nombre de gremio(Calle de los carniceros), esta es la calle principal y más turística a la hora de buscar donde llenar la tripa. Los camareros, muy majos, no paran de invitar a los turistas para que entren en su restaurante . Ostras y mejillones rezan en tableros de menus por 12€, así que no nos pareció caro.
Rue des Bouchers
Galeries St.- Hubert
Manneken Pis: posiblemente la estatuilla más visitada y fotografiada de toda Bélgica. Su verdadero nombre es Petit Julien. Lo esculpió un tal Jerôme Duquesnoy, en piedra en el S.XIV, pero el actual meón es de bronce, así que aquí han pegado el cambiazo, pero sus 30cm de fama le preceden.
Alrededor de La Place Du Petit Sablon se encuentran las mejores, y más caras, tiendas de bombones de toda Bruselas. Vimos como un pequeño estuche con apenas 10 chocolatillos costaba alrededor de 100€. Seguro que eran exquisitos, pero nosotros somos furgoneteros y aún tenemos mucho viaje por delante.
Para quitarnos el gusanillo tomamos un Goffre de chocolate, al estilo turista, es decir, chorreando chocolate y con una montaña de nata, además nos paseando por la calle la mar de satisfechos. Los belgas, algo más finos, lo toman solo espolvoreado con azúcar Glass y sentados en elegantes cafeterías, o al menos eso nos dijeron.
Tras dejar Bruselas realizamos varias horas de viaje(lloviendo durante todo el trayecto) hasta nuestro siguiente destino, la ciudad holandesa de Gouda.¡Cuidado al aparcar!
Este pueblo holandés es conocido por su queso, el Gouda. Es considerado el queso holandés por excelencia, y representa el 60% de la producción quesera de Holanda. Su mercado de quesos es uno de los pocos auténticos que quedan en el país junto con el de Edam.
PUNTOS DE INTERÉS:
El mercado de Gouda está abierto desde finales de junio hasta finales de agosto, y se celebra todos los jueves por la mañana. «Una pena que estemos en Pascua».
El mercado sigue realizándose a la antigua usanza, es decir, el queso lo traen, comprueban su calidad, se pesa, se tasa y se vende. Es todo un espectáculo, los productores van ataviados con trajes típicos y el proceso se realiza igual que hace 300 años.
Es uno de los ayuntamientos de estilo gótico más antiguos de los Países Bajos. Fue construido en piedra en el S. XV. Tiene una escalinata que llama la atención.
Goudse Waag: Era el edificio donde se pesaban los quesos. Servía como mercado cubierto destinado especialmente a la compra y venta de los quesos producidos por los granjeros de los alrededores. Hoy día es monumento nacional y funciona como museo del queso, además de seguir con la función de venta del producto.<
Nosotros entramos aquí un poco empujados por la curiosidad y otro poco por el chaparrón que nos perseguía. Lo tenían todo muy bien organizado: primero, explicaban las diferencias entre unos quesos Gouda y otros; después, te ofrecían una pequeña cata; y finalmente, te daban el tiempo para que te decidieras por alguno. Todo el mundo picaba.
Dejamos Gouda para acercarnos al punto clave de nuestro viaje: AMSTERDAM.
Gaasper camping es nuestra elección para pernoctar en amsterdam en furgoneta camper durante los 3 días que durará la visita a la capital holandesa.
Este camping tiene hermosas parcelas verdes y toda la tranquilidad del mundo. La parada de metro queda cerca, tras un breve paseo de unos 10min se llega a la estación, y hasta el centro, se tarda después unos 30min.
La capital de Holanda, Amsterdam, impresiona por muchas razones: sus escaparates llenos de quesos, que parecen sacados de un juego simbólico de niños; los puestos del mercado de flores, donde se ofrece la mayor colección de bulbos que alguien pueda imaginar; sus canales, por donde se pasean barcas que cruzan bajo puentes repletos de bicicletas; cortinas que se corren en indiscretas ventanas del Barrio rojo…Cada uno que busque sus razones.
PUNTOS DE INTERÉS:
Waterloopleinmarkt: un rastro para revolver los montones a gusto. Trastos, antiguallas, ropa vintage y mucho más hará que no se sepa donde poner los ojos. Yo compré 2 faldas que aun hoy siguen siendo asombrosa y además no hay ninguna igual. El mercadillo lo encontrarás en Waterlooplein, de lunes a sábado.
Bloemenmarkt: es el famoso mercado de flores de Amsterdam. Comenzó cuando los jardineros navegaban en barcas y vendían sus flores. Se celebra de lunes a sábado, junto al canal, desde 1860.
Rizomas como los de la imagen y bulbos de lo más exóticos conformaban este interesantísimo mercado que realmente hace las delicias de los aficionados a la botánica, pero también de los simples amantes de las plantas.
Callejeando por aquí y por allá y nos topamos con escaparates repletos de quesos… de esos que parecen de mentira.
Realizamos un paseo en barca, algo típico, por los canales de Amsterdam y atravesamos puentes y màs puentes.
Toca picar algo y, al igual que en Bélgica, las patatas fritas nos persiguen. Estos son los chiringuitos donde se venden acompañadas de la salsa que uno guste.
Visitamos el Beginjhof(gratuito): en este patio conformado por estas casitas se alojaron durante tiempo las beginas, asociación de mujeres católicas. La última murió en 1971y ahora siguen estando reservadas para mujeres.
Vista del Beginjhof.
Algunas viviendas improvisadas en las pequeñas barcas atracadas en el canal son de lo más curioso.
Nemo: es el edificio- icono de la ciudad y un entretenido museo de la ciencia para niños y mayores.
En los muelles pudimos observar este «barco pirata» … de película!
Situado en Lisse y con 32 Ha es uno de los parques florales más grandes del mundo . Abre durante la floración de los bulbos que dura aproximadamente un mes. En él se plantan en otoño alrededor de 7.000.000 de bulbos de flores que posteriormente florecerán en primavera.Los bulbos que se plantan en Keukenhof son donados por 87 proveedores «reales» , que son los mejores productores y exportadores de bulbos de Los Paises Bajos.
Campos de tulipanes de Lisse.
Orígen de la palabra tulipán: los sultanes del imperio otomano llevaban un tulipán en el trubante como símbolo. La palabra tulipán viene de la palabra persa para turbante.
Cada año Keukenhof elige un país como tema central para la exposición del parque de ese año. Este año(2012) han elegido «Polonia».
Pavellón Willem-Alexander: es el pavellón más grande del parque, recibe su nombre del Principe Guillermo Alejandro, el hijo mayor de la reina Beatriz. Este pavellón alberga la mayor muestra de lírios del mundo.
Disfrutamos además de sus encantadores paseos y nos sentimos como una flor más.
Mosaico floral de Chopin.
El jardín Zocher: es considerado el centro del parque. Fue diseñado por el paisajista Zocher en el S. XIX al estilo inglés. Es el mísmo que diseñó el Vondelpark de Amsterdam.
Tulipanes y más tulipanes…
Abandonamos el parque después de toda una jornada en la que nos sentimos abrumados ante tanta flor y tanto colorido. Ciertamente esta visita le ha dado un toque exótico a nuestro viaje de Pascua.
Avanzamos en el recorrido de nuestro viaje pasando por llanos paisajes en los que a nuestro paso encontramos molinos y ganado.
Es un antiguo pueblo de pescadores situado a orillas del Ijsselmeer. Sus típicas casas junto a los canales, los pequeños puentes levadizos y el ambiente marinero que se respira al pasear por su puerto hacen que este destino de Holanda no deje a nadie indiferente y si como nosotros viajas en furgoneta camper te va a encantar.
El mayor encanto de Volendam lo encontramos en un simple paseo por su animado puerto.
Allí pudimos comprar uno bocadillitos de pescado y observar más barcos sacados de alguna película.
Las casitas son muy coquetas y guardan una absoluta armonía las unas respecto de las otras.
Las casitas de detrás del puerto forman el barrio llamado «El Laberinto». Un paseo por esa zona y el dique es algo que no hay que perderse.
Continuamos nuestro camino y observamos bellos molinos de camino a Marken.
Este pueblo marinero que ha vivido aislado del continente durante siglos a causa de una oleada de tormentas que lo separó del continente durante el S. XIII está considerado uno de los pueblos costeros más bellos de los Paises Bajos. Actualmente esta isla ha quedado unída mediante la carretera que ha sido construida entre ella y el continente, pasando así a formar una península.Se asoma al Zuiderzee o antiguo Mar del Sur.
Este pueblo-museo, como nosotros lo hemos llamado por la escasa actividad que hemos visto en sus calles, pertenece a la provincia de Waterland, nombre muy apropiado para la zona.
Nada más entrar en el pueblo y hay que pagar una entrada, o al menos así lo consideramos cuando por aparcar te cobran e inmediatamente te dan un plano y la información correspondiente del lugar
Paseando encontramos rincones tan acogedores y coquetos como este.
Marken es famoso también por ser uno de los pueblos en los que se pueden ver a sus habitantes vestidos con trajes tradicionales, pero en nuestro caso no hubo suerte. Quizás de cara al turismo de verano se vistan, pero en la semana de Pascua no.
Antiguamente estas casas de madera se construían sobre pilastras para protegerse de las inundaciones. Esto perduró hasta la construcción del dique en 1957.
Tras abandonar esta zona de costa nos dirigeimos ya de regreso hacia Amsterdam, en concreto a Zaanse Schans.
Fue un antiguo ;centro industrial del S. XVII, con molinos de viento que proceson materias primas de las antiguas colonias y elaboran productos como cerveza, papel, aceite,mostaza, pintura… Zaanse Schans es otro pueblo-museo. Cara al turismo lo presentan como una zona de conservación al aire libre que se puede visitar (sin entrada) y que además está habitada,. Aunque a nosotros lo que nos pareció, o al menos eso percibimos, es que la gente permanecía en los talleres y casas hasta cierta hora, después se retiraba a su verdadero hogar. El pueblo comprende un barrio de casas tradicionales, un antiguo astillero, una quesería, una vaquería, un taller de zuecos donde se puede ver como los trabajan y una buena cantidad de molinos.
El pueblo se encuentra a pocos km de Amsterdam dirección norte. Aparcamos la furgoneta al otro lado del puente de Zaanse Schans, en una zona absolutamente industrial, donde un molino había quedado atrapado.
El contraste es más que visible. Nada más cruzar el puente nos internamos en el pueblito con sus casitas típicas.
Observamos las diferentes labores a las que se dedican.
Un bonito paseo por la orilla del río Zaan nos conduce de molino en molino.
Hace unos 2 siglos y medio en esta zona se concentraban unos 600 molinos de viento. Producían aceite, cerveza, papel, mostaza… y formaban el primer centro industrial del mundo.
La tarde temina siendo muy agradable a pesar de que el pueblo está bastante muerto.
Abandonamos la zona de Amsterdam para comenzar el regreso hacia casa no antes sin deternernos en los alrededores de Rotterdam para visitar el famoso parque de molinos llamado Kinderdjik.
Este parque de molinos declarado Patrimio de la Humanidad Agrupa unos 11 molinos que pueden visitarse, previo pago de entrada, realizando un corto y agradable paseo.
Con ese agradable recuerdo y unas fotos de familia nos despedimos de Holanda para comenzar el regreso.
Ya en casa las flores y bulbos de holanda alegran nuestra terraza y sonreímos una vez más al ver otro pequeño sueño cumplido.
Fuentes de información para preparar el viaje:
Holanda en autocaravana con niños: los mejores planes.
Recomendaciones:
inspirarse en un viaje a Holanda en furgoneta camper:
«Escondidos en Brujas» Film ganador del Festival de Sudance en 2008.
Lecturas: «La habitación de Esther» (Francois Monfort) Novela ambientada en el Amsterdam de 1635.
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