Viajar a Nantes en autocaravana o furgoneta nos pareció un modo estupendo de regresar a este magnífico destino que es la Bretaña francesa. Además, hojeando algunas revistas de viaje comprobamos que visitar Nantes recorriendo la línea verde es una auténtica aventura que nos hará disfrutar de Nantes a través de su historia, arquitectura, obras de arte moderno, y por supuesto, de su magnífica gastronomía.
(más…)A veces la realidad es mucho más misteriosa, intrigante y exótica que lo que puede ser la fantasía. Eso exactamente ocurre en el bosque de Oma: El paseo entre sus pinos pintados evoca un mundo ancestral y mágico del que parece que no podemos escapar. Incluso, nos hemos sentido observados… este es Oma, el bosque de los ojos.
El bosque pintado de Oma es una obra del reconocido pintor y escultor Agustín Ibarrola. Está situada en el apacible valle de Oma, perteneciente a Kortezubi (Bizkaia), enclavado en la reserva Natural de la Biosfera de Urdaibai.
Se trata de la obra de medio millar de pinos decorados y pintados,de ahí su nombre. Aunque, en nuestra opinión, no es solo un bosque pintado, sino un verdadero museo al aire libre, donde se puede gozar del contacto con la naturaleza, el arte y el misticismo que nos transmite la obra al interactuar con el bosque. Sí, interactuar, porque para conseguir visionar cada pieza de la obra hay que moverse, colocarse, fijarse… y dependiendo de nuestra jugada el bosque nos ofrecerá una u otra vista.
Conviene visionar las obras en conjunto, no por separado. Además, es muy iteresante observarlas fragmentadas, buscar los puntos que nos da la perspectiva adecuada, estos los encontraremos numerados en el suelo y a modo de triángulo;despues, observar las figuras ensambladas, fotografiarlas…
En general ya hemos dicho que hay que fijarse en los conjuntos de piezas y desde lejos, solo así conseguiremos dar sentido a lo que tenemos delante. Aunque claro, cada uno tiene su «manera de mirar»
Quizá esta es la pregunta que más nos ha «picado» y que nos hicimos al internarnos en el colorido entramado de pinos… Sabemos que Ibarrola pasó mucho tiempo vagando y meditando por este bosque, antes y durante la realizacion de su obra, pues hay que tener en cuenta que «pintó el bosque» entre 1982 y 1998. Subía todos los días y permanecía en él varias horas, poniendo el cuerpo y la mente en contacto con la naturaleza. Con frío o con calor; lloviera, granizara o hiciera sol. Así que la propia naturaleza del bosque, ese contacto tan primitivo, sería su primera fuente de inspiración. Muestra de ello son algunas de sus piezas, como el arco iris y el rayo, dos elementos un tanto enigmáticos de la naturaleza.
Las próximas cuevas de Santimamiñe que albergan las pinturas paleolíticas más importantes de Bizkaia fueron otra gran fuente de inspiración para el artista. Los símbolos, palotes…esos modos de expresar los miedos, deseos e incluso fantasías de la mente primitiva también se han visto reflejados en el bosque de Oma.
Pues en nuestra opinión los ojos pertenecen al bosque; la idea tiene un origen mitológico donde cada uno de los árboles nos mira,nos vigila, nos protege… Y es que en la mitología y creencias ancestrales de los vascos los árboles eran seres sagrados, adorados, a los que se les otorgaban una serie de cualidades protectoras.
Para realizar el paseo se puede dejar aparcada la furgo o autocaravana en el área de recreo que queda justo al lado del acceso a las cuevas de Santimamiñe, o en el aparcamiento del restaurante Lezika. El paseo de unos 6km (sin contar lo que se camine por el interior del bosque) asciende suavemente entre amplios pinares hasta llegar a Oma. No es un paseo adaptado, ni adecuado para carritos de bebes. Además si ha llovido puede estar embarrado y es importante llevar calzado adecuado para el camino.
El regreso discurre por una pista y carretera que nos conduce admirando la majestuosidad de los caseríos de esta zona de Bizkaia, con hermosas bigas de madera, piedra en la fachada y amplias puertas de entrada en forma semicircular.
Y así regresamos, con la sensación de haber conocido un lugar mágico, donde aún en compañía de nuestros últimos pasos antes de entrar en la furgo notábamos la mirada del bosque, el bosque protector, el que tiene ojos.
INFORMACIÓN DE VIAJE:
http://www.bosquedeoma.com/recorrido/
Últimamente todo el mundo habla de esta encantadora isla convertida a península que, situada a unos 8km de Bermeo, en la costa de Bizkaia, es una de la visitas que no debes dejar pasar si vienes por tierras vascas. Seguro que ya te habrás enterado de que en breve rodarán la saga “Juego de Tronos” en este mágico lugar, pero… ¿Qué sabemos en realidad de Gaztelugatxe? ¡Acompáñanos a descubrirlo!
Todo comenzó cuando en el siglo X los labradores de los alrededores construyeron su pequeña parroquia en la cima de esta isla dedicándosela a San Juan Bautista. Posteriormente, se convirtió en convento, aunque un par de siglos más tarde los monjes abandonaron el lugar llevándose los objetos de valor consigo. Pero Gaztelugatxe tiene la peculiaridad de ser un lugar privilegiado y estratégicamente situado para controlar la costa y el mar, así que fue utilizado como fortaleza para defender el Señorío de Bizkaia ante Alfonso XI. Los siete caballeros de Bizkaia lucharon en San Juan de Gaztelugatxe, donde finalmente, Alfonso XI fue humillado y obligado a retirarse.
La Edad Media fue una época agitada y los corsarios campaban a sus anchas. Fue en el siglo XVI cuando Sir Drake y sus corsarios atacaron y saquearon la ermita, matando y arrojando al mar al ermitaño que la cuidaba. Además, en esta época, la Inquisición española dedicó mucho tiempo a la caza de brujas por esta zona y se cree que los acusados de brujería eran encerrados en las cuevas de Gaztelugatxe.Con el tiempo, la iglesia fue deteriorándose hasta ser demolida a finales del siglo XIX. Fue reconstruida y tras varios incendios que la asolaron, finalmente en 1980 se construyó el edificio que actualmente corona la cima de la isla, unida a tierra por un puente de piedra.
Exísten dos hipótesis:
La primera nos dice que el nombre viene de la unión de las palabras en Euskara gaztelu + haitz – castillo + peña, haciendo referencia a la peña sobre la que está construida la ermita, adoptando la forma de castillo o fortaleza.
La segunda, nos lleva a la unión de las palabras en Euskara gaztelu + gaitza(gatxe)- castillo + difícil, haciendo referencia al difícil acceso del lugar.
Ummm… ¿Interesante, verdad?
El mismísimo San Juan Bautista desembarcó en Bermeo, y de tres grandes zancadas se plantó en la ermita. El primero de sus pasos se puede ver bajo el Arco de San Juan, en Bermeo; el tercero, en los últimos peldaños (231 escaleras) de la subida a la ermita.
El 24 de junio, día de San Juan, se realiza una romería hasta la ermita partiendo desde Bermeo, para cumplir algún tipo de promesa o realizar ofrendas al Santo. Además, Sumergida bajo uno de los arcos naturales de la isla se encuentra la Virgen de Begoña, a la que se le realiza una ofrenda floral el día del Carmen(protectora de los pescadores).
Hemos estado varias veces y, en nuestra opinión, el otoño es la mejor época para visitar el lugar. Se puede dejar la furgo aparcada en la parte alta de la carretera o junto al restaurante Eneperi.
Y ahora, si os acercais por la zona, ¿os lo vais a perder?
Le Palais Idèal de Ferdinand Cheval ha inspirado a artistas durante más de un siglo. Independiente de toda corriente artística, fue construido sin ninguna regla arquitectónica y aun así, admirado por los surrealistas, llegando a ser reconocido como una obra de arte bruto. Además, fue declarado Monumento Histórico en 1969 ¿Qué más se le puede pedir a esta obra de arte naïf?
Fundido en las callejuelas de Hauterives (Francia) se alza orgullosa la obra de Ferdinand Cheval, Le Palais Idèal.
Popularmente fue conocido como “le facteur Cheval”,pues desempeñaba el oficio de cartero. Fue tachado por sus paisanos como hombre de «pocas luces», y quizá, quien sabe si fue por eso, llevó una vida solitaria y creó un mundo fantástico que fue plasmando a lo largo de décadas en la construcción del palacio.
Ferdinand era cartero de la villa de Hautérives y todos los días, lloviera o luciera el sol, realizaba la misma ruta a pie. Un buen día recogió una piedra de forma singular. Fue la inspiración inicial para el proyecto del palacio. Desde entonces, entre entrega y entrega, recogía piedras que al principio guardaba en los bolsillos, más tarde en una cesta y al final, en una carretilla.
Este palacio, ideal según Cheval, fue una obra titánica. Comenzó a construirlo en 1879, pasó dos décadas para levantar los muros exteriores y otros trece años más para terminarlo. Todo realizado a mano y por un solo hombre, el cartero de Hautèrives.
Ferdinand quería ser enterrado allí, con su obra, su sueño, en su mundo de fantasía; pero las autoridades le denegaron el permiso. Es por eso que entonces, a la edad de 78 años, adquirió un terreno en el cementerio y trabajó durante 8 años más para construir su propio mausoleo. Finalizó la obra y 20 meses después falleció, en 1924. ¿Irónico, verdad?
Ferdinand nunca salió de su pueblo, tan solo los km que debía recorrer para hacer el reparto diario. Entonces, ¿de dónde sacaba las ideas para plasmar en su exótica obra? Sencillamente, debemos suponer que se inspiraba en las imágenes de las postales y revistas que repartía.
Los muros exteriores son un potpurrí e diversos estilos arquitectónicos y los materiales utilizados fueron piedras de forma curiosa, fósiles y arena amalgamados con cemento. Los pasillos interiores del edificio están adornados con esculturas, relieves y grabados de poemas y frases del propio Ferdinand.
En la actualidad el palacio pertenece a la villa de Hautèrive y de vez en cuando lo utilizan como escenario para veladas musicales y durante el verano se organizan espectáculos de luz y sonido en honor a su autor.
No creo que la visita a este palacio, ideal o no, deje indiferente a nadie. Es toda una experiencia sumergirse en este edificio de sueños y formas que nos lleva de viaje con la mente y el espíritu a lugares extraños. Leer de tanto en tanto algún poema o frase aleccionadora de Ferdinand, o sucumbir ante los tres gigantes hacen de esta una visita tentadora.
INFORMACIÓN DE VIAJE:
http://www.facteurcheval.com/
¿Eres adulto? ¿Eres niño? Da igual, acércate a visitar este sorprendente museo, fuera de lo corriente e imaginativo. Disfrutarás del verdadero mundo de la miniatura.
MUSEO DE LA MINIATURA
El museo de la miniatura en Ordino (Andorra) está instalado en los bajos de un edificio corriente, frente a la rotonda de entrada al pueblo, es por eso que es fácil que pase desapercibido. Sin embargo, las obras en miniatura que guarda dentro son como poco sorprendentes.
Única sala del museo
Nikolai Siadristyi, (Ucrania, 1937) es el autor de esta pequeña pero valiosa colección de ejemplares en miniatura, fabricados a mano y únicos en el mundo. Nikolai, ingeniero agrónomo con estudios de arte, comenzó a realizar estos minúsculos trabajos como hobby. Las obras combinan representaciones en oro o platino incrustadas sobre pepitas de uva y manzana, en granos de arroz o incluso en el ojo de una aguja. En el museo se exponen una serie de esculturas en miniatura, que no es que sean pequeñas, ¡Son microscópicas! Todas ellas deben verse a través de una gran lente y junto con cada obra podemos leer una nota aclarativa sobre el tamaño, material empleado y proporciones.
Retrato realizado con palabras en miniatura, a observar con lupa.
Algunas de las que más nos impresionaron fueron: una caravana de camellos-con pirámides y todo-representada dentro del ojo de una aguja; la recreación de la fábula de “La zorra y las uvas”; Un nido de golondrinas realizado sobre una semilla de amapola; incluso, ¡La firma del autor “Nikolai Siadristyi” sobre un cabello!
Caravana de camellos representada dentro del ojo de una aguja.
Aunque el resto del museo alberga una colección de huevos pintados Faberge, otra de cajas pintadas a mano por una escuela de arte rusa y una completísima colección de matrioskas(muñecas rusas), sin duda, lo que más gustará a niños y mayores serán las miniaturas. ¡Te quedarás con la boca abiera
Exposición de diversas familias de Matrioskas
INFORMACIÓN DE VIAJE:
Museo de la miniatura
Edificio Maragda
AD300 Ordino (Andorra
TEL:(+376) 838 338
Localización
A veces los sueños son pasajeros, la ilusión por algo nos dura unas semanas, a lo sumo unos meses; pero otras veces los sueños nos duran toda la vida e incluso en ocasiones, en algunas pocas ocasiones, los sueños aún perduran aunque la persona ya no esté. Esta es la historia del sueño de un hombre.
Quién nos iba a decir que el fin de semana que salimos a explorar Las Merindades de Burgos nos toparíamos con esta sorpresa. En la Merindad de Cuesta Urria, en el pequeño y tranquilo pueblo de Cebolleros se alza el sueño de Serafín Villarán, un hombre decidido que en 1977, con sus propias manos, comenzó a construir este asombroso castillo con los cantos rodados que recogía del río Nela. El castillo se asienta sobre unas antiguas cuevas que se utilizaban como bodegas, de ahí el nombre del edificio.
Pero entre piedra y piedra se le escapó la vida y fue entonces cuando sus familiares, que no quisieron que con Serafín muriera también su gran sueño, recogieron el testigo y continuaron con su labor.
Hoy día los interiores pueden visitarse de manera gratuita. Nos llamaron la atención los diversos mosaicos y figuras representativas de animales como búhos, murciélagos o el pasamanos de las escaleras con las serpientes que lo decoran.A la salida podemos dejar en una cajita “la voluntad” que alimente este sueño.
La parte baja del edificio alberga un bar y en verano, todos los jueves de agosto, asan chuletillas de cordero, que por cierto tuvimos la suerte de probar y podemos recomendar.
Este es el sueño de un hombre… ¿Y tú? ¿Te atreves a soñar?