Si os animáis a visitar Carcassonne y no sabéis con que otra visita completar el viaje estos son los tres lugares que,en nuestra opinión, sin alejarse demasiado son de lo más interesante.
A unos 35km al sureste de Carcassonne se encuentra, acurrucada entre sus murallas uno de los pueblos considerados como uno de los más bellos de Francia (Plus beaux village de France).Nada más llegar nos sorprende su belleza ya desde la propia carretera, desde donde podemos observar su Puente Viejo –Vieux Pont- y sus apretadas casas formando una muralla a los pies del río Orbieu.
Plano y recorrido del paseo por Lagrasse.
Se puede aparcar el coche o la autocaravana en el Parking nº2, acondicionado expresamente para ello, y recomendamos, como casi siempre, Seguir las indicaciones y pasearse por sus calles. Lagrasse presenta un conjunto arquitectónico muy pintoresco, sus estrechas calles y sus pequeñas plazas guardan varias mansiones medievales bien conservadas, entre ellas: “La Maison Maynard”, del siglo XIV; “La Maison Sibra”, del siglo XVI y el antiguo convento de las Hermanas de Nevers”, del siglo XVII.
Sin embargo, el edificio más importante de este lado del río es la iglesia San Miguel. Casi oculta, como emparedada, se haya en el corazón del casco de Lagrasse. Fue construida entre 1359 y 1398, y fue declarada Monumento Histórico, pues es el ejemplo más notable de iglesia gótica de nave única de toda la región.
Llaman la atención la nave abovedada por nervios decorados, el órgano y los rosetones que dan luz a las nueve capillas laterales.
Avanzando por el incomodo pavé – adoquinado- llegamos hasta la Plaza del Mercado, donde la estructura de madera sostenida por diez pilares de piedra y ocupando gran parte de la plaza forman La Halle (1315). Es el nombre con el que se le conoce popularmente en francés al mercado cubierto. Fue construído en 1315.
Vista de La Halle, mercado cubierto.
Nuestros pasos nos conducen por sus callejuelas hasta alcanzar el Pont Viex, El Puente viejo. Esta construcción, renovada ya un par de veces tiene la peculiaridad de tener los tres ojos de diferente tamaño. Su función principal fue la de unir, por su puesto ambas orillas, lo que significaba unir el pueblo con la abadía.
Sí, ciertamente, la abadía Santa María de Orbieu, situada en la otra orilla del río Orbieu, fue el motivo del asentamiento de este pueblo e incluso puede decirse que Lagrasse nació de su abadía. La población primitiva se asentaba en la margen izquierda del río cercana al monasterio benedictino y a la primera iglesia que se creó, hoy desaparecida. Fue ya en el siglo XIII
cuando los habitantes se desplazaron a la margen derecha del río.
Jardines de entrada a la parte pública de la abadia.
La abadía se creó a finales del siglo VIII. El monasterio se enriqueció a causa de múltiples donaciones y prosperó rápidamente. Tuvo un gran crecimiento durante los siglos IX y X y continuó siendo prospera hasta la Revolución, cuando tras dispersar a la comunidad de monjes, la abadía fue dividida en dos lotes y subastada. Es por eso que hoy día parte de la abadía es de propiedad privada (no se puede visitar), y parte de propiedad pública.
Patio central.
Nada más entrar un gran patio (Siglo XIII) nos recibe. Una serie de galerías abiertas y balcones de madera se ciñen en torno a un gran árbol.El piso superior sujetado por columnas circulares y capiteles románicos que representan escenas esculpidas de la lujuria.
Tras escuchar un video presentación de 9min, nos recorremos las estancias, que apenas guardan los muros y las rancias piedras que las forman.Pasamos así, por la bodega,la panadería y la antigua sacristía.
Tras escuchar un video presentación de 9min, nos recorremos las estancias, que apenas guardan los muros y las rancias piedras que las forman. El lugar más sorprendente es el dormitorio, situado en el piso superior. Data del siglo XIII y tiene unos 500m2, su característica principal es el conjunto de arcos que conforman la bóveda del techo.
Cuando salimos de la abadía continuamos con el paseo y cruzamos de nuevo el río para llegar hasta una de las puertas mas interesantes de la villa, Porte de L’Aigue (siglo XV), con un gran arco arrasado.
Porte de L’Aigue y arco.
Desde allí echamos un último vistazo a la abadía que se levanta ante nosotros majestuosa.
Tan sólo a unos 15km al norte de Carcassonne y encaramado a una colina de 300m de altura se encuentra un curioso conjunto del cuatro castillos cataros que se alzan vigilantes sobre el curso del río Orbieu. Los elementos que pueden observarse, paredes, torres, barbacana…muestran perfectamente la evolución de la arquitectura medieval.
Vistas panorámicas de los castillos de Lastours
Para obtener una buena panorámica de los castillos hay que dirigirse al Belvédère-mirador- por la carretera D701, a unos 2km del pueblo. Aparcamos junto al camping Belvédère, y siguiendo una breve pista accesible incluso para personas de movilidad reducida, llegaremos hasta un gran “balcón” desde el que obtendremos una estupenda panorámica.
Mirador de Lastours.
Puede que incluso hagáis algún amigo por el camino…como nos ocurrió a nosotros.
En el corazón de la Montaña Negra, situada a unos 25km de Carcassonne se encuentra el castillo de Saissac y su amplia fortificación, con los Pirineos como telón de fondo. Otro bello castillo cátaro que no podíamos dejar pasar.
Información sobre el Château de Lastours
Areas para autocaravana en la zona de Aude.
Luchas de espadachines, mercados medievales, “bajada de antorchas”, una glamorosa pista de patinaje, grandes escaparates navideños, dulces, vino caliente, pero sobre todo luces de Navidad,juegos y diversión… Son solo algunas de las atracciones que ofrece la “Capital Cátara”, en esta época tan especial del año. ¿Os apetece conocer Carcassonne vestida de Navidad?
Carcassonne está situada en el sureste de Francia, en la región de Languedoc , siendo la ciudad principal del departamento de Aude. Destaca por ser una pequeña villa de cuento dividida en dos partes: La cité, formada por un precioso casco medieval totalmente amurallado y La Bastide Saint Louis,una bastida construida en 1260 bajo el reinado de Saint-Louis. Está situada en la otra orilla del río Aude, atravesando Le Pont Vieux
Aprovechamos el largo puente de “La Purísima” para viajar hasta allí y conocerla en unas fechas …no tan turísticas.
¿Cómo hemos organizado la visita? No sólo queríamos disfrutar del mercado de Navidad, también queríamos conocer la ciudad que, como ya he explicado se divide en dos espacios muy diferenciados que representan caras muy distintas de la ciudad. Finalmente,nos decidimos por aprovechar las horas de luz para visitar La Cité y admirar sus encantos medievales, a saber:
Aunque…estas son algunas recomendaciones que nos harían en la Oficina de Turismo, nosotros buscamos algo más. Lo vamos a ir descubriendo.
Comenzamos la visita antes de oscurecer, pero en la Porte Narbonnaise nos encontramos ya con las primeras luces y adornos navideños que no pegan nada con la animación medieval montada en la calle. Personajes vestidos de caballeros, espadachines y mercaderes medievales rondan por aquí y por allá organizando combates o pequeñas riñas fingidas para regocijo de los turistas.
La Puerta de Narbona está situada al este de la ciudad y se construyó hacia 1280. Su nombre hace referencia a la orientación de la misma, hacia la ciudad de Narbona. Consta de un par de grandes torres. En el siglo XIX el conocido arquitecto parisino Viollet- Le- Duc reconstruyó las almenas y los tejados y añadió el Pont Levi, puente levadizo, que en sus orígenes no existía.
Porte Narbonnaise custodiada por serios soldados de lanza en mano.
Ya dentro de las murallas echamos un vistazo a La Palestra(Les Lices), ese espacio entre los dos recintos amurallados que durante nuestra visita albergaba improvisadas tiendas medievales .
La Palestra mide algo más de 1km de circunferencia, y se acondicionó en el siglo XIII, cuando se edificó la segunda muralla.
En un momento de la historia de la ciudad los indigentes tomaron este espacio para construir sus chabolas, pero fueron destruidas cuando Viollet- Le-Duc restauró la ciudadela, en el siglo XIX.
Paseamos por sus calles y disfrutamos del ambiente. No hay ese agobio de gentío que se siente en los días de verano, a pesar de haber muchos turistas y conformar una rara fauna intramurallas formada por lugareños, turistas y figurantes medievales.
Pero ha llegado el momento y os vamos a descubrir esos pequeños placeres que ninguna Oficina de Turismo aún ha escrito en los folletos:
1. Pegaos a los escaparates navideños y contemplad sin disimulo, aunque la dueña del negocio os mire de reojo…
2. Comed y bebed. No siempre hay que ir de restaurante, bar, taberna o bouchon. En Francia existen pequeños placeres a pie de calle, muy especialmente en estas fechas. Por eso, aconsejamos comprar dulces.
El Nougat,por ejemplo, ese que viene a ser el primo-hermano de la torta de almendra dura que suele comprarse en Navidades, está hecho a base de miel, caramelo, lavanda, pistachos o avellanas…y tiene una testura blanda, lo cual agradece la dentadura. Aunque los más codiciados se fabrican en Montélimar, estos no tienen nada que envidiarles. Puede ser un regalo ideal o el postre perfecto para llevarse a la autocaravana.
Si nuestro exigente paladar no está conforme nos podemos lanzar a por otro dulce que no necesita presentación, el Gaufre. Que sea de chocolate, por favor.
Para pasar la bola tomad un vin chaud; vino caliente aderezado entre otras cosas con ron, limón, canela, nuez moscada, pimienta…vamos una bomba.
3. Disfrutad del descenso de las antorchas. ¿Y que es eso? Una peculiar procesión en la que se mezclan jinetes, damas caballeros,cruzados, lugareños y turistas en solemne procesión portando antorchas desde Le Pont Levi, hasta la Place Carnot.
Ante la Porte Narbonnaise nos encontramos con este pequeño escenario navideño con pingüinos y todo. Eneko piensa que son como los de Madagascar, «cucos y coquetos».
Pero enseguida nos topamos con esta vieja dama,la Dama Carcas, la guardiana de la ciudad.
Dama Carcas
Cuenta la leyenda que durante el asedio de Carlo Magno a la ciudad de Carcassonne, el rey musulmán Ballak muere, y su esposa, la Dama Carcas, se ve obligada a gobernar y defender la ciudad tomando parte activa en la batalla.Tras cinco años de asedio, sola, coloca muñecos de paja y lanza flechas con las ballestas para hacer creer al enemigo que su ejército aún es fuerte. Aunque en la ciudad sólo queda un cochinillo y una ración de trigo para alimentar a toda la población, lo lanza desde lo alto de la muralla. Carlo Magno levanta el sitio convencido de la fuerza de la villa. Cuando se retiran la Dama Carcars hacer sonar las trompetas “Carcas sonne” para llamar a Carlo Magno y hacer las paces.
Tenemos suerte, el 6 de diciembre han decidido poner la entrada gratis al Château Comtal.
Puerta de entrada al Château Comtal
El castillo Condal fue construido en el siglo XII por los Trencal, vizcondes de Carcassonne. Tuvo muchas modificaciones a lo largo de los siglos y en el siglo XIII se inició la construcción de la fortificación: torres redondas, castillete, entrada, barbacana, foso…
Fosos acondicionados para pasear.
La visita al castillo se recorre principalmente por un paso de ronda elevado, atravesando las torres que lo conforman. Durante este paseo pueden observarse cuatro puntos interesantes:
1.- parte de la doble muralla, con sus torrecillas y tejados cónicos de pizarra.
2.- La iglesia Saint Gimer fue diseñada por el arquitecto Violet-Le-Duc en el siglo XIX, con una percepción del estilo gótico muy particular.
3.-La entrada principal al castillo, con una torre barbacana semicircular; primer obstáculo que debería superar el enemigo que hubiera penetrado ya en la ciudadela.
4.-Parte de la muralla interior y torre romana del siglo IV, construidas para protegerse de las invasiones bárbaras.
La visita desemboca en un pequeño museo que abarca una gran cantidad de piezas religiosas como pilas bautismales, estelas con grabados, un vistoso calvario…nosotros nos quedamos con una colección de cabezas representadas en un friso.
Abandonamos el castillo a la hora de comer para descansar y prepararnos para las horas nocturnas.
Cuando cae la luz visitamos, ahora sí, el mercado de Navidad de Carcassonne.
Nos disponemos a disfrutar de “La Magie de Nöel” que no es otra cosa que el programa de actividades que ha organizado la ciudad entre el 5 de diciembre y el 3 de enero de este año 2015.Si las representaciones medievales se centraban en la Cité, las actividades lúdicas se centran en 3 espacios de La Bastide Saint- Louis:
En la Place Gambetta, una amplia plaza que se abre ante nosotros nada más cruzar el río Aude, no han instalado este año más que un Papa Noel gigante y luminoso con un tiovivo que se encuentra casi en todo momento desierto.
Decidimos pues acercarnos hasta La Place Carnot, que alberga una gran pista de patinaje sobre hielo, y en torno a ella se asienta el mercado de Navidad.
Casetas del mercado de Navidad, donde no cabe ni un alfiler.
Lo primero, a patinar, hay cola para coger las entradas, 5€/ pers. la hora.Sobre todo hay que tener en cuenta que para las 19h cierran la pista.
El patinaje se realiza en torno a la famosa fuente de Neptuno que está protegida para la ocasión. Los bebes, niños o torpes patinadores disponen de unas sillitas con las que pueden desplazarse sin dificultad por la pista.
Cuando nos aburrimos de patinar, dejamos la pista para disfrutar del ambiente de los puestos del mercado de Navidad; chocolate caliente, Aligot (una especialidad de Aveyron compuesta por queso, nata, mantequilla y ajo), puestos de vino caliente…Todo un escaparate donde elegir cómo reponer las calorías gastadas.
Para terminar este agotador día, cuando las últimas casetas del mercado de Navidad que se resistían por fin cierran sus puertas, nos internamos en las calles de La Bastide para seguir disfrutando, un poco más de las luces y el ambiente navideño.
Aprovechamos de nuevo las horas diurnas para otra breve incursión en la cité Mediéval, esta vez para deleitarnos con algunos monumentos que habíamos pasado por alto el día anterior. Somos de los que pensamos que es mejor no coger un empacho, si es que se quiere disfrutar de las visitas.Ocupando gran parte del espacio de La Place Auguste Pierre Pont encontramos la basílica Saint-Nazaire.
Se trata de una preciosa basílica construida entre los siglos XI y XIV, con la peculiaridad de combinar de una manera muy armoniosa los estilos románico y gótico. Destacan su pórtico y ocho capiteles románicos, por un lado; y por otro, las gárgolas y vidrieras de estilo gótico, estas últimas unas de las más bellas de la región.
En la misma plaza podemos observar el único hotel dentro de la ciudadela y unos pasos más allá, la casa más antigua del casco medieval.
Hotel de La Cité.
Vista nocturna de la casa más antigua de la Cité de Carcassonne.
Callejeamos un poco y disfrutamos de las templadas e inusuales temperaturas de este mes de diciembre.
En breve nos encontramos ante el pozo pequeño, pero resulta que el importante es el grande. De él cuenta una leyenda que guardaba un precioso tesoro, aunque durante las excavaciones arqueológicas de 1910 no encontraron nada. Será más bien una leyenda urbana..
Nos retiramos hacia la hora de comer para descansar, y como los vampiros, cuando cae el sol, salimos de nuevo hacia La Bastide, para visitar el tercer espacio de animación navideña propuesto por el programa La Magie de Noel; 3.-Los jardines André Chénier.
Es el espacio más alejado de la ciudad, pero merece la pena acercarse hasta allí ya que alberga una gran cantidad de ferias donde los adultos se lo pasan como niños y los niños no paran de disfrutar. Si os acercáis en familia es genial, no saldréis de allí.
Aunque no nos queremos extender contando demasiados detalles sobre las ferias si mencionaremos algunas de las atracciones de las que disfrutamos:
Nada más entrar nos topamos con el pequeño tren de Nöel. Un pequeño y colorido trenecillo que realiza un recorrido circular en torno a un árbol de Navidad. Después, uno pasos más adelante nos maravilló por lo ingenioso y lo original El abeto mágico. Es una atracción que recrea un gran abeto de navidad donde las bolas hacen las veces de asiento y cuando comienza a funcionar se elevan si se pulsa un botón. Nos pareció ideal para los más pequeños. Siguiendo en la misma línea, otra atracción suave y dulce que no necesita presentación, el gran carrusel. Pero, si lo que queremos es vivir emociones fuertes y soltar un poco de adrenalina tenemos que montar en el gran tobogán. Se trata de un tobogán de 16m, para niños a partir de 2 años; o en su lugar podemos optar por la clásica noria, desde donde podremos disfrutar de las vistas más espectaculares de la ciudad.
Si habéis llegado hasta el final de estas líneas, habréis podido comprobar que en Carcassonne no falta animación, tampoco en Navidad. Todos los años, desde el comienzo de diciembre y hasta finales de enero se convierte en un lugar donde toda la familia puede disfrutar. ¿No os parece?
INFORMACIÓN DE VIAJE
Si teneis aún tiempo os proponemos 3 visitas que no te dejaran indiferente y a menos de 50km de Cascassonne. Si os interesan las tienes pinchando AQUÍ.
Si viajáis en camper o autocaravana, como en nuestro caso, podéis instalaros en el área de autocaravanas que hay en el el exterior de las murallas.
AIRE DE SERVICES POUR CAMPING-CARS DE LA CITE
Parking de délestage P2 – Cité Médiévale, Chemin de Montlegun, 11000 CARCASSONNE
Coordenadas:
lat. 43° 12′ 18″ – long. 2° 22′ 25″
Para más información:
Area de camping-car
Información turística:
http://www.turismocarcassonne.es/
Plano e información turística para descargar.