Los dólmenes son unas de las construcciones más antiguas que se conservan de la Prehistoria de Álava y podemos encontrarlos esparcidos por todo el territorio, aunque con especial presencia en la zona de la Rioja Alavesa. Nosotros nos subimos a Nautilus, nuestra furgoneta, durante un fin de semana para conocerlos de cerca. ¿Vienes?
Los dólmenes son tumbas colectivas construidas hace más de 6.000 años que fueron utilizadas de manera intermitente durante un largo período de tiempo. Aunque el dolmen más conocido es La Chabola de la Hechicera, situado en El Villar, existe un conjunto de 8 dólmenes en buen estado de conservación que pueden visitarse y están ayudados de paneles informativos. Todos se sitúan a lo largo de una ruta de unos 46km, entre Samaniego y Kripan. Esta es la Ruta de los dólmenes.
1.- DOLMEN DE LAYAZA 42º34’48.2” N 2º39’10.8” W
Se encuentra subiendo el puerto de La Herrera. Hay que tener precaución, puesto que hay que dejar aparcado el vehículo en la cuneta para aventurarse unos metros campo a través hasta encontrar el dolmen.
Fue descubierto en 1952 y restaurado en 1988. Dentro se localizaron restos humanos de 2 individuos, herramientas de sílex, restos de cerámica y algún objeto más.
2.- DOLMEN EL SOTILLO 42º34’ 25.1” N 2º37’18.9”W
Lo encontramos recorriendo la carretera A-124, entre Samaniego y Laguardia. Tiene buen acceso en furgoneta y cuenta con un pequeño aparcamiento. Además de los enterramientos se han encontrado diversos objetos que indican su uso en distintas épocas.
3.-DOLMEN EL MONTECILLO 42º33’14.6”N 2º39’54.2”W
Se encuentra en la localidad de Villabuena de Álava, Eskuernaga en euskera. Primero, hay que dirigirse entre campos de viñas y aparcar el vehículo al borde del camino. Después, subimos a la colina del cementerio ateo de Eskuernaga donde os recomendamos que echeis un ojo, es un lugar especial e interesante. Tras atravesar el cementerio encontramos el dolmen Montecillo.
Fue descubierto en 2009 y todas las piezas que forman el monumento son de piedra arenisca recogidas en la zona.
4.-SAN MARTÍN 42º33’42.9”N 2º35’39.2”W
Lo encontramos recorriendo la carretera A-124, entre Samaniego y Laguardia, unos kilómetros después de haber visitado el dolmen del Sotillo.
El de San Martín es uno de los dólmenes de mayor tamaño e importancia de Álava además de ser espectacular por su emplazamiento. Junto al sepulcro existe un guardaviñas típico de la arquitectura tradicional de la Rioja Alavesa. Es uno de los 8 dólmenes de la ruta que más nos gustaron, por su emplazamiento y su composición.
5.- DOLMEN EL ALTO DE LA HUESERA 42º34’10.2”N 2º33’57.9”W
Cuenta con un acceso desde la carretera A3228 que nos lleva colina arriba, donde se pueden aparcar vehículos.
Fue construido durante el Neolítico y utilizado de forma intermitente durante 2000 años. En su interior se han encontrado restos de 130 individuos, de ambos sexos y de todas las edades, acompañados de herramientas de sílex, fragmentos de cerámica y objetos decorativos.
6.- LA CHABOLA DE LA HECHICERA 42º34’03.2”N 2º33’12.6”W
Recorriendo la A-3228 debemos tomar un desvío que nos lleva colina arriba hasta un amplio emplazamiento donde junto a una vieja encina encontramos el dolmen de La chabola de la hechicera.
Fue el primer dolmen descubierto en Rioja Alavesa y quizá sea el más conocido de cuantos hay en esta cuadrilla. Se trata de un sepulcro megalítico formado por un túmulo, cámara y corredor.
Dicen que su nombre viene ligado a una antigua leyenda que cuenta que el dolmen fue habitado por una sorgiña- bruja- a la que se oía cantar en las mañanas de San Juan.
7.- EL ENCINAL 42º34’18.0”N 2º31’58.4”W
Unos kilómetros pasado el Villar encontramos siguiendo la A-3228 el desvío que nos lleva hasta el dolmen del Encinal.
Es quizá el más manipulado para su conservación y quizá el menos espectacular de entre todos los que conforman este recorrido. Como curiosidad podemos contar que en este enterramiento se encontró un camafeo de época romana.
8.- LOS LLANOS 42º35’37.5”N 2º31’56.4”W
La ruta de los dólmenes continúa hasta mostrarnos el último de ellos, el dolmen de Los Llanos. Es un dolmen bastante bien conservado que comenzó a utilizarse hace unos 5200 años, durante el Neolítico. Aquí fueron enterradas alrededor de un centenar de personas durante unos mil años. Entre los objetos que aparecieron con los cadáveres destacan los llamados ídolos espátula, creados a partir de tibias de cabras y ovejas.
Tiene buen acceso y un espacio para aparcar.
La ruta de los dólmenes de la Rioja Alavesa nos hizo disfrutar mucho, pero si queréis aprender más sobre este tipo de construcciones, los mejores lugares para documentarse son el Museo de Arqueología de Alava, Bibat, en Gasteiz y el Centro de Interpretación del Poblado de la Hoya, ambos recogidos en nuestro extenso post sobre museos vascos que podéis visitar también aquí.
Información muy interesante para viajar con la imaginación!.
Nos encanta que ayudemos a viajar…También con la imaginación. Un abrazo!
Perfectamente conservador.