No sabemos si son los mejores, si son los típicos o los más conocidos… pero éstos son los pintxos que nos gustan. Ésta es la ruta que realizamos cuando vamos a “Laurelear”, una expresión que hemos acuñado en el ir y venir en las visitas a la capital riojana. Estás avisado… ahora, ¿te vienes de pintxos?
Aunque la calle más conocida de Logroño es la del Laurel, la actividad de “pintxoteo” se centra además en otras tres conocidas calles: San Agustín, calle Albornoz y Travesía del Laurel. Si vais en fin de semana, no acudáis muy temprano para esta tarea, porque antes de la una encontrareis gran parte de las cocinas cerradas y un “venga en un rato” de labios de los hosteleros.
Hacia la hora señalada las parejas, cuadrillas y familias con niños comienzan a pulular por las calles donde los bares vistenlas barras con sus pequeñas tentaciones.
Los pintxos que encontramos en esta ruta no son, en nuestra opinión, tan elaborados como los de La Bella Easo donostiarra o la medieval Gasteiz. Sin embargo, tienen la contrapartida de basarse en los productos de la tierra riojana, lo cual les aporta un valor y los convierte en productos frescos y de calidad. Algunos de los más conocidos llevan nombres tan sugestivos como Matrimonio, Zapatillas o Cojonudos, pero estos son justo los que vamos a evitar por la simple razón de ser los más evidentes. Y ahora…nos vamos a “Laurelear”?
Sobre la barra de este local encontramos una gran exposición de ricos productos riojanos convertidos en pintxo. Algunos de los que más nos gustan son los espárragos rellenos de jamón cocido y queso y las pencas de acelga rellenas de jamón serrano, champiñones y queso de cabra. Pero tras el acristalado expositor no encontrareis su especialidad: Las patatas bravas. Es una sabrosa opción para completar los anteriores, y si vais con niños no os preocupéis, se puede pedir media ración de bravas picantes y media ración “sin”. Os la servirán al grito de:“¡Media de Bravas y media de Raras!”
En Las Cubanas siempre repetimos. No vamos a decir que tiene precios ajustados, pero sus pintxos son más que generosos y de gran calidad. Nos encanta su especialidad: el crocante de cochinillo sobre cama de patatas panaderas. Lo sirven con una salsa por encima muy acertada.
Además del crocante nos atrevemos con un rissotto de presa ibérica y un gambón acompañado de foie, ambos muy recomendables.
Cuando os apetezca una brocheta con fundamento, es hora de pasarse por La Casita. Tras encaramarnos a alguno de sus taburetes, podemos saborear sus sabrosas brochetas de pulpo o pez espada espolvoreadas de pimentón, o simplemente pedir una rica croqueta de espinacas, pasas y piñones…¡Ummm!
En el Soriano encontramos un clásico de los pintxos en Logroño: “El champi”. Una jugosa torre de tres champiñones hechos a la plancha y rociados con un “vete tu a saber” que le da un toque único. Si os apetece un pintxo sencillo y ligero (que ya se va notando el recorrido) este es vuestro bar.
Siempre hay alguien que echa de menos la mar y, si sois de la costa como nosotros, os tentará la barra de este bar-pulpería de estilo gallego donde los productos del mar se meten por los ojos. Esta es la última parada para saciar nuestra gula degustando una ración de pulpo a la gallega y calamares fritos.
Si también sois de los “muy cafeteros”, terminareis la ruta en el Café Moderno. Este mítico café instalado en la pequeña y acogedora plaza Martínez Zaporta fue fundado hace ya un siglo con el nombre de “Café Madrid”. Hoy día, además de ser un café –restaurante organiza actividades culturales como tertulias literarias, exposiciones permanentes de fotografía o café teatro.¡Toma café con historia!
Ya sabes, la próxima vez que vayas por Logroño acuérdate de nuestra ruta o haz una propia…pero sobre todo haz caso al proverbio: «desconfia del que no toma vino, tanto como del que toma demasiado»
INFORMACIÓN DE VIAJE:
http://www.callelaurel.org/
Para la pernocta en autocaravana o camper: Area de autocaravana en Logroño
Deja una respuesta