Esta ruta nos conducirá desde la costa del Canal de la Mancha hasta Canterbury en furgoneta camper, siendo ésta la última ruta de nuestro viaje por el sur de Inglaterra.
Esta ruta nos lleva a pasear admirados por la belleza de sus acantilados de tiza, visitar encantadores pueblos pesqueros y conocer una de las ciudades más bellas y famosas del sur de Inglaterra: Canterbury. Consulta nuestros puntos verdes del mapa.
Situado en el Parque nacional South Down el Seven Sisters Country Park comprende 280 ha y se extiende entre Seaford y Eastbourne. Estos acantilados son de creta, una roca de origen orgánico, blanca, porosa y blanda que se forma por la acumulación de grandes cantidades de algas microscópicas. Son los restos de valles secos que ahora son erosionados poco a poco por el mar.
Estos acantilados son similares a los que podemos ver en Dover, pero por recomendación de un familiar que vivió allí durante algun tiempo nos decidimos por la visita a Seven Sisters.
En un primer momento nos acercamos con la furgoneta hasta el mirador de los acantilados, situado en Birling Gap. Las vistas de 180º desde el mirador que se asoma a la costa son espectaculares. Desde allí también se puede recorrer el sendero que asciende sobre los acantilados.
Pero nosotros nos conformamos con disfrutar del paisaje y sacar unas fotos, porque después nos dirigimos hacia Seaford para realizar un paseo por el Seven Sisters Country Park. Aparcamos la furgo en el parking Riverside Car Park muy cerca del Centro de visitantes y elegimos The Beach Trail, el camino que nos lleva hasta la playa. Es una pista en su mayor parte por la que se puede ir en bici, patinete, con carritos de bebé o en silla de ruedas.
No tiene pendiente y atraviesa un paisaje simplemente encantador, ya que antes de alcanzar la playa y las vistas sobre los acantilados, discurre junto a los meandros del río Cuckmere, donde pueden observarse, gansos , garzas , patos y otro tipo de aves. Justo antes de alcanzar la playa de guijarros encontramos unos lagos salados a ambos lados del camino, donde puede observarse flora tolerante a este tipo de habitat.
Las vistas de los acantilados son un espectáculo y la playa de guijarros puede ser un lugar entretenido para buscar con los niños piedras con formas curiosas. Este paseo nos pareció ideal para realizar en familia y el entorno una maravilla donde pasar una tarde, o como en nuestro caso, casi un día completo.
Este es un encantador pueblo fortificado situado en la costa del canal que formó parte de los “Cinco Puertos” Cinque Ports, puertos del canal que antes de la conquista romana (siglos XII y XIII), proveían a los reyes sajones de barcos y hombres para defender la costa, y a cambio se les otorgó el privilegio de recaudar impuestos.
En nuestra opinión el mejor modo de conocer y disfrutar Rye es paseando, así que tras pasar por la oficina de Información y Turismo realizamos un recorrido parando en lo que a nosotros nos parecieron los lugares más interesantes de esta villa:
Mermaid Street es la calle más pintoresca de Rye, es una empedrada callejuela donde las casas sobresalen de manera muy curiosa. Los edificios más interesantes son el Mermaid inn, hoy día albergue y el mayor edificio medieval. Dicen que en el siglo XVIII fue el cuartel general de la banda de contrabandistas Hawkhurst. Justo enfrente tenemos la “Opossite house” muy chula.
Si continuamos caminando cuesta arriba enseguida llegaremos a Church St. Mary, y entramos de lleno en su cementerio que como en muchas parroquias de inglaterra rodean la iglesia.
Lo más interesante es el reloj del campanario (1561), el reloj en funcionamiento más antiguo de Inglaterra. Ahí encontramos también la cisterna del siglo XVIII, donde una maquinaria tirada por caballos subía el agua hasta la parte alta del pueblo. No muy lejos daremos con la Ypres Tower, se construyó en el 1250 como castillo para proteger la villa de las invasiones francesas. Después pasó a ser viviendo y ahora alberga el Museo de Rye. Desde su terraza hay unas bonitas vistas del puerto.
Deberemos callejear un poco hasta llegar a Land Gate, es la única de las cuatro puertas de la fortificación que aún queda en pie y data del siglo XIV.
Ya en la parte baja, podemos ver el Fishmarket, donde podemos ver algunos cocederos de marisco. Es una estampa preciosa para dar por concluida nuestro paseo por la villa. ¿No os parece?
Esta preciosa ciudad se convirtió en un importante centro de la religión cristiana desde que San agustín (597) llegó a Canterbury con el propósito de convertir a los anglo-sajones, llegando a convertirse en sede del arazobispado de Inglaterra. Además durante la Edad Media (siglo XII) las desaveniencias entre Enrique II y el arzobispo Thomas Becket llevaron al asesinato de éste último pasando a ser desde ese momento el lugar de peregrinaje más popular en Inglaterra. Más tarde, la ciudad se popularizó aún más si cabe, cuando Geoffrey Chaucer, considerado el primer gran poeta inglés, escribió la célebre obra “Los cuentos de Canterbury” donde se narra una ingeniosa historia de un grupo de peregrinos que viaja desde Londres para visitar la tumba de Becket.
¿Qué es lo que más nos gustó de Canterbury?
La catedral del Cristo de Canterbury es por supuesto de visita obligada, Fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1998, aquí asesinaron al arzobispo Thomas Becket y por ello es el centro de la peregrinación. Si vais en familia lo mejor es comprar un pase familiar, y aun y todo saldrá caro.
Ya dentro deambulamos entre guardas y turistas, un poco alucinados de que en el interior de la nave central, de unos 60m hubieran puesto para compensar la fea vista de la restauración del techo, una curiosa expresión de arte.
También nos parecieron de interés especial las vidrieras, la acripta y el claustro.
La catedral, además alberga una gran cantidad de esculturas funerarias, de entre todas la más llamativa es la del Principe Negro, una efigie hecha completamente de cobre.
Atravesar en un largo paseo la High Strett Parade y St. Peter Street observando algunos edificios con encanto como el Eastbridge Hospital, que fue fundado para dar a comodación a los peregrinos que acudían a visitar la tumba de Becket.
Asomarse a este idílico rincón y sacar fotos a las barquichuelas que dan paseos por el río Stours es algo que no hay que perderse.
Encontrarnos de frente con la Westegate Towers, que se erigen sobre la carretera que lleva a Londres desde hace seis siglos.
Pasear por la orilla del río y disfrutar de unos momentos de relax en Westgate Gardens o de momentos de juego con nuestro hijo en el parque que alberga y después caminar por encima de las murallas en Dane John Gardens y subir a la colina para obtener unas preciosas vistas de 360º sobre Canterbury fueron el broche perfecto para poner el punto y final a esta visita a la ciudad.
Existe un Park and Ride con servicio de llenado, vaciadode aguas grises y vaciado de potty. Además hay baños en el mismo parking.
Hay dos tipos de tarifa:
Os Recomendamos pagar 7€ si tenéis intención de pernoctar y 3’50€ si tenéis intención de salir antes de las 12 de la noche. El precio incluye el transporte a la ciudad en autobús que apenas tarda 5min.
❗❗Hay que Llegar al parking antes de las 20’30 porque después de esa hora ya no se puede entrar.
El castillo de Dover, conocido como «La llave de Inglaterra», es la visita ideal para media mañana, antes de coger el ferry.
Un faro romano, una capilla sajona, el castillo medieval e incluso tuneles utilizados en la Segunda Guerra Mundial han ocupado nuestras últimas horas en este viaje por el sur de Inglaterra en furgoneta camper.
Esta ciudad asentada en el corazón del condado de Kent se encuentra en la costa, bañada por las aguas del Canal de la Mancha. Famosa por sus acantilados de tiza, es además una ciudad muy próxima a su país vecino y rival, Francia. Cara a cara vive con su enemigo histórico y, en cierto modo, se considera la puerta de entrada a Inglaterra.
Para entender nuestra visita al castillo y sacarle provecho nos empapamos en unos datos de su interesante historia:
El lugar donde se erige el castillo contaba ya en tiempos de los romanos con fortificaciones defensivas y otras construcciones. De hecho, todavía se conserva los restos de un antiguo faro que se dice que data de esa época.
-Durante las guerras napoleónicas se añadieron gran cantidad de bastiones y se creó un complejo de cuarteles y túneles 15 metros por debajo de los acantilados, para acoger a las tropas que debían instalarse en la ciudad. Desde allí se planificó y dirigió la evacuación de Dunkerque.
¿QUÉ ES LO QUE MÁS NOS GUSTÓ?
➡La Torre del Homenaje: Mandada construir por Enrique II donde se recrea la vida del medievo de una manera muy atractiva. Si vais con niños les va a encantar. No olvideis subir hasta arriba y disfrutar de las vistas, con suerte incluso podreis ver la costa francesa.
➡El faro romano
No es de extrañar que siendo un lugar tan estratégico ya los romanos edificaran un faro para hacer las veces de atalaya sobre la antigua Dubris, Dover, y su costa vecina.
Somos los primeros en embarcar. Dejamos la furgo y subimos a cubierta. El ferry ya está saliendo de puerto y navega hacia Calais a la costa francesa. Los acantilados de Dover van alejándose,tornándose más oscuros hasta desaparecer en la línea de costa…
¿Os ha gustado nuestra última ruta pro el sur de Inglaterra en furgoneta camper descubriendo la costa del Canal de La Mancha y Canterbury?
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