Si viajas por Grecia, reserva al menos un par de días para visitar Atenas en autocaravana, porque debió de ser la ciudad de los dioses o al menos, digna de ellos. No olvides que esta es una visita imprescindible en cualquier viaje a Grecia y que exige de una buena planificación.
¿Arrancamos?
A pesar de ser una ciudad contemporánea ha quedado atrapada por su pasado histórico en cada esquina y está compuesta por una amalgama de barrios, cada uno con carácter propio, donde turistas y locales se mezclan y le dan vida cada día. Atenas enamora lo quieras o no, por eso te dejamos una batería de ideas sobre qué ver en Atenas, dónde comer y dónde pernoctar con tu autocaravana o furgoneta camper. ¿Te atreves a pasear con nosotros por la ciudad de los dioses?
Te recomendamos panificar tu visita a Atenas en autocaravana o camper, ya que como casi todas las ciudades de Europa puede resultar un caos si se conduce sin rumbo buscando donde aparcar. Consulta nuestro mapa de viaje interactivo para viajar por Grecia en autocaravana, aparcar y pernoctar seguro. Tendrás todas las localizaciones en un click.
Si el primer día os da un poco de pereza salir a explorar la ciudad y queréis una visión rápida para luego profundizar por vuestra cuenta, os recomendamos que echéis un ojo a esta actividad.
Visitar Atenas en verano con altas temperaturas puede hacerse insoportable, por eso hemos decidido recomendarte los imprescindibles en una visita a Atenas en autocaravana o camper que podrás conocer en uno o dos días.
Todo comenzó en el siglo V a.C, cuando a Pericles se le ocurrió convencer a los atenienses para construir todo esto. Hoy día esta colina guarda algunos de los templos más admirados, símbolos de Grecia y además imprescindibles en un tour por Atenas.
Realizamos la visita al atardecer, en nuestra opinión el mejor momento: ya no hace tanto calor, no hay tanta afluencia de visitas y la luz para fotografiar es estupenda.
Dentro del complejo de la acrópolis (20€/persona) pudimos ver unas cuantas maravillas:
El teatro de Heródes Ático; es un pequeño teatro romano sobre el que se contempla una preciosa vista de la ciudad. El templo de Atenea Nike; que conmemora las victorias de los atenienses sobre los persas; el Pórtico de las Cariátides, ¿Quién no conoce estas seis estatuas de mujer que hacen las veces de columnas? y el Partenón, diseñado para albergar una estauta de 12m de Atenea. Este último ha sido utilizado a lo largo de los siglos de iglesia, mezquita incluso los turcos lo utilizaron de arsenal, por eso una explosión lo destruyó en gran parte. Lo cierto es que a pesar de estar bastante destrozado nos encantó.
Ya hemos aprendido que acudir a una gran capital europea a veces nos arrastra a ver esos curiosos cambios de guardia. El último fue en Budapest y no se pareció nada al de Atenas. Acudimos el domingo a las 13 horas delante del parlamento para presenciar un lento y repetitivo conjunto de aspavientos en los que no sabíamos si se le caería el Pompón del zueco al guardia o saldría volando en cualquier momento. En nuestra opinión, bastante aburrido y algo con lo que no merece la pena perder el tiempo teniendo semejante ciudad monumental por ver. La plaza Sintagma o Plateía Sintagmatos, sin embargo, tiene mucha vida es una zona con mucho encanto.
Plaka, conocido como “el barrio de los dioses”, es uno de los barrios de Atenas con más personalidad. Este pequeño laberinto de callejuelas regadas de tiendas de recuerdos y restaurantes asciende colina arriba y embriaga al turista hasta hacerlo perderse en su interior. Está lleno de vida y de comercios.
Anafiotika es parte de Plaka y uno de los asentamientos más antiguos de Atenas. Si continuamos colina arriba, por la ladera de la Acrópolis, allí donde ya no llegan más que cuatro turistas despistados (como nosotros), os encontrareis caminando entre estrechas callejuelas donde apenas tenemos el ancho necesario para pasar, rodeados de casitas de coloridas fachadas y azules ventanas. Nos sentimos como si estuviéramos en una isla griega y nos hubiera gustado quedarnos más tiempo allí, haciendo compañía a sus gatos tumbados al sol.
El agora romana se encuentra muy cerca del agora griega y es símbolo del poder que ejerció antaño Roma sobre Atenas. Nuestro paseo nos lleva a descubrir los restos de la Biblioteca de Adriano y la Torre de los vientos, un antiguo reloj hidráulico del siglo I. La torre construida en mármol y de base octogonal (como la rosa de los vientos)toma el nombre de sus frisos externos donde aparecen representados los ocho vientos: Boreas, Skiron, Céfiro, Lips, Notos, Euros, Apeliotes y Kaikías. ¡Es una maravilla!
El agora antigua guarda un gran complejo repleto de edificios públicos antiguos. No en vano fue el centro de la vida política en el pasado. El Hefesteón es el templo mejor conservado, un edificio con una columnata imponente que nos llamó mucho la atención.
Pero no os vayáis del ágora sin ver el Estoa de Attalos. Fue reconstruido a mediados del siglo XX gracias a una donación de Rockefeller hijo y hoy día alberga un museo que es una pasada y no os lo podéis perder.
Monastiraki es el auténtico corazón otomano de Atenas, aunque también aglutina gran cantidad de restos romanos como el agora ya mencionada. Pero cuando decimos que tiene corazón otomano nos referimos al ambiente de negocio y regateo que se respira en su mercadillo, Plateía Avissynías. Por allí nos paseamos, algo tarde, entre cacharros de todo tipo. Mejor acudir de buena mañana si se quiere encontrar algún chollo.
No podemos abandonar Atenas sin visitar su pequeña perla, Panagia Gorgoepíkoös, conocida como “La pequeña catedral”, es una diminuta iglesia del siglo XII de estilo clásico y bizantino que ha quedado fosilizada entre los edificios de la gran urbe de la Atenas del siglo XXI. Impresiona verla rodeada de modernos y altos edificios, pero a pesar de ser muy hermosa por fuera, donde podemos observar una preciosa encadenada de frisos, os aseguramos que merece la pena visitarla por dentro.
Para aquellos que quieran escapar a la ajetreada vida de Atenas, aconsejamos un par de días de relax por la Riviera ateniense. Somos sabedores de que la costa no es tan bella ni tan salvaje como la del Peloponeso, pero disfrutamso de tranquilas calas familiares.
Os proponemos horas de relax en un camping un tanto hippie, camping Bacchus (Consulta nuestro mapa de viaje para la localización) y al atardecer admirar una espectacular puesta de sol desde en templo dedicado a Poseidón (dios de todos los mares), cabo Sunio. Según una antigua leyenda, fue desde este lugar desde donde el rey Egeo, soberano de Atenas, se lanzó al mar que más tarde tomaría su nombre, el mar Egeo. ¿No os parece un plan imperdible si viajas a Atenas en autocaravana o furgoneta camper?
Para ver la puesta de sol os recomendamos ir con tiempo, ya que es una actividad conocida y bastante turística y hasta el lugar llega algún que otro autobús turístico y viaje organizado. Hay que comprar la entrada (8€/persona) y escoger el lugar en el templo de Poseidón desde donde ver la puesta de sol. Dicen que es la más bella del mundo… ¿Es una exageración? Cuéntanoslo tú mismo 😉
Consulta nuestro mapa de viaje para la localización exacta del parking en Cabo Sounion.
⛴
Sabemos que nos quedó mucho por ver en Atenas, que tiene magníficos museos, más monumentos y seguramente infinidad de rincones con encanto que aun quedan por descubrir. Pero Atenas merece una segunda visita en autocaravana, como quieras… Estamos seguros de que repetiremos un viaje a Grecia y una visita a Atenas con nuestra furgoneta camper. Ahora continuamos nuestro viaje hacia Meteora… ¿Nos sigues?
Excelente reseña, gracias, sueño con ir a Atenas
Muchas gracias, Roxyz! Esperemos que sea pronto! Un saludo.